Antonio Gamoneda, Oviedo, España, 30 de mayo 1931
Relación del prostíbulo
Vi la solicitud de las ancianas
y sus agujas; las tinieblas
y la humedad de sus medallas.
Era jueves sin padre, jueves sólo.
No había nadie en el espejo. Vi
cánulas y, tras el crepúsculo,
a las gallinas en la eternidad.
Dios se cansó de la tristeza
y no quiso existir. Aquella tarde
fue la única tarde de mi vida.
Relación del prostíbulo
Vi la solicitud de las ancianas
y sus agujas; las tinieblas
y la humedad de sus medallas.
Era jueves sin padre, jueves sólo.
No había nadie en el espejo. Vi
cánulas y, tras el crepúsculo,
a las gallinas en la eternidad.
Dios se cansó de la tristeza
y no quiso existir. Aquella tarde
fue la única tarde de mi vida.
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