Natalia Azarova, Moscú, 23 de septiembre 1956
Versión Svetlana Bochaver y Sandra Santana
Textos
cuando moisés iba por el paseo rothschild
por las calles de los poetas gabirol y haleví
Dios hablaba con moises moises hablaba
con gabirol gabirol hablaba con rothschild
de esto hablaba rothschild con Dios
casi lo dijo pero no tuvo tiempo haleví
toneladas de troncos en chorros comenzaron a correr
bajo una higuera trepada por una parra bajo un olivo
bajo un plátanero conífero cardiogramas de ciprés
como farra y farra en flor
así con piel de gallina
de puntillas una idea sin desviarse
soy una pájara felina
cubierta de collejas soleadas
me escurrí en ayuno de alegres
pensamientos
y usted ¿con qué fin está bien?
y usted ¿con qué fin está sano y alegre?
vasos de corriente al compás de mantas
cuadriculadas
castillos de gaviotas de arena
algo se ha torcido
detecto cierta in-a-de-cuación-de-las-cosas
conmigo
su-lentamente-su-agarrarse-a
del bolígrafo especialmente azul
el-persistente-no-deslizarse-del-papel
que-en-esencia-se-parece a una manta
no-simplemente-arrojada-sino
bien-estirada
una manta solo para calentar no-implicada-
en-la-vida
muy parecido de hecho su sabor
a grueso-hielo-largo-tiempo-en-primavera-con
huellas-de-trineo-flotando
y además el lago está a tiro de ojo
qué placer aprender a conducir
y sentir por primera vez la velocidad
qué placer es desaprender a conducir
y recuperar de nuevo la libertad
qué placer es aprender a crear un producto
y hacerse rico
qué placer desaprender a crear un producto
y pensar
lo están haciendo tan bien
que hasta yo lo compraría
qué placer es cambiar de país
y comenzar a conocerlo
qué placer es abandonar este país
y criticarlo
alabarlo de vez en cuando
qué placer es aprender a amar
y descubrir un mundo
qué placer es desaprender a amar
y vivir por un tiempo entre la gente
qué placer es curiosear en el pasado
y encontrarse con los compañeros de clase
qué placer es desaprender
el recordar incluso sus nombres
Versión Svetlana Bochaver y Sandra Santana
Textos
cuando moisés iba por el paseo rothschild
por las calles de los poetas gabirol y haleví
Dios hablaba con moises moises hablaba
con gabirol gabirol hablaba con rothschild
de esto hablaba rothschild con Dios
casi lo dijo pero no tuvo tiempo haleví
toneladas de troncos en chorros comenzaron a correr
bajo una higuera trepada por una parra bajo un olivo
bajo un plátanero conífero cardiogramas de ciprés
como farra y farra en flor
así con piel de gallina
de puntillas una idea sin desviarse
soy una pájara felina
cubierta de collejas soleadas
me escurrí en ayuno de alegres
pensamientos
y usted ¿con qué fin está bien?
y usted ¿con qué fin está sano y alegre?
vasos de corriente al compás de mantas
cuadriculadas
castillos de gaviotas de arena
algo se ha torcido
detecto cierta in-a-de-cuación-de-las-cosas
conmigo
su-lentamente-su-agarrarse-a
del bolígrafo especialmente azul
el-persistente-no-deslizarse-del-papel
que-en-esencia-se-parece a una manta
no-simplemente-arrojada-sino
bien-estirada
una manta solo para calentar no-implicada-
en-la-vida
muy parecido de hecho su sabor
a grueso-hielo-largo-tiempo-en-primavera-con
huellas-de-trineo-flotando
y además el lago está a tiro de ojo
qué placer aprender a conducir
y sentir por primera vez la velocidad
qué placer es desaprender a conducir
y recuperar de nuevo la libertad
qué placer es aprender a crear un producto
y hacerse rico
qué placer desaprender a crear un producto
y pensar
lo están haciendo tan bien
que hasta yo lo compraría
qué placer es cambiar de país
y comenzar a conocerlo
qué placer es abandonar este país
y criticarlo
alabarlo de vez en cuando
qué placer es aprender a amar
y descubrir un mundo
qué placer es desaprender a amar
y vivir por un tiempo entre la gente
qué placer es curiosear en el pasado
y encontrarse con los compañeros de clase
qué placer es desaprender
el recordar incluso sus nombres
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