Volker Braun, Dresde, Alemania, 7 de mayo 1939
Traducción Silvana Franzetti
Material II: tareas urgentes
Temprano, a las cinco, en el Train Bleu
Entre las colinas europeas negras vacías
El hombre y la mujer, la mano de él sobre el vientre de ella.
El amanecer rueda por los prados húmedos
Sus cuerpos se deslizan juntos por los rieles
Y se tocan sobre la grava postes rápidos
Basura de plástico frenos que chirrían (¿qué material
Necesito para este poema tangente?)
Descolorida una línea corre por sus ojos y crece
Hacia arriba, ella se echa hacia atrás
Presionando la almohadilla, su mano todavía
O un arroyo del paisaje salta por sobre canto rodado
Y pasto duro, campos con colores
Mate cultivados en mezcladoras giratorias.
Lentamente todo eso se llena de jardines de brea
Que fluyen sólidos y se derriten sobre la piel
Se transforman en una mañana amarilla y crujiente que se olvida
Con ojos cerrados, la hermosa Bourgogne:
A través del vidrio cae el agua gris transparente
Con mariscos y arena, un mar sensual
De techos y ventanas rebatibles se quiebran en el sol
Inesperadamente. Los árboles y los postes
Tocan sus pechos, su regazo
Mientras Francia se desdibuja, ¿o cómo se llama el país?
Campos de luz penetrante y siete cielos
Nada delante de los ojos, sin embargo todo eso en ella
Pasa como una estrella fugaz, se retuerce, llora
Abre los ojos a las ocho y los dirige hacia la ciudad
Extranjera: debajo de las vías crepitando. ¿Qué vio
Ella en ese paisaje? Nada (¿pero qué vio, entonces?
Qué es un poema: en el papel internacional
Blanco, ¿un material
Para vivir?) ella suelta una sonrisa
Se limpia con el pañuelo, llegan
a las ocho a la Gare du Lyon sin que nadie los espere.
:eso es regalado
y vamos directo al grano
En el banco de la plaza o, mejor aún,
Con los ojos en la tierra
A través de las paredes angostas, la canción pegadiza
Desde el patio interno voy a pie desde el Polo Norte
Hasta el Polo Sur
¿Qué sentís
en el brazo?
Los hechos crudos Por un beso
En la “hora de la política” (“del gerente de planta”, “del
[clasicismo”)
El turno intensivo
en la cavidad bucal, la toma de posición
(¿Estás pálida, Luise?
No es nada. Estás acá. Ya pasó.)
Con la lengua
acariciar el sexo, los informes
Lo colectivo
una sensación duradera
“Estás en las nubes.” – “Donde no parás de hablar.”
(Me prepararías un vaso de limonada.)
PVP -53,3 envase retornable, discusión del plan
Por la ventana abierta los gases de combustión, las tareas
Urgentes
en tus ojos ¡y la puta televisión!
“Siempre tenían que objetar algo.” – “¡Ellos habían empezado!”
“Si no me divierte, me harta.” – “Pensás que me divierte.”
“Si nunca me escuchás.” – “¡Siempre con tus pavadas!”
“No me amás.”
a continuación el noticiero de medianoche.
(La limonada está insípida como tu alma. - ¡Probá!
Se da vuelta ni bien pone el vaso en la boca, con una palidez repentina
y se va apurada hacia el rincón más alejado del cuarto.)
“Entonces te voy a meter los cuernos.” – “¡No te retengo!”
(La limonada está buena.)
Las palabras pija, teta, etc.
Después de todo, palabras (palabras irritantes, regulaciones
Del lenguaje, memorandos entre líneas
Para descifrar) tienen mayor efecto
Que las cosas
¿por qué? porque ocultan
Generalizan, multiplican
porque ocultan lo que falta
¿Qué sentís? suceden tantas cosas
de a dos
Es el mundo más claro, inexorable
(Si sabés a que me refiero.) (Bueno, no quise decir eso.)
(Sin darse vuelta, temblando por el escalofrío:
¡Salud!)
Poner un punto aparte
A las preguntas de tus ojos
Descansar
sobre el banco de datos, en la reserva del Estado
Descansar, digo
en los ruidos de la calle, en el sondeo de opinión
En las verduritas para la sopa
¡poner un punto aparte!
Debajo de una sensación permanente
¡Basta!, digo, para atenerme a los hechos
En este poema en la tarde fresca
descansar, sobre las vértebras
Sobre la cama, en la cavidad bucal
En las posibilidades
en la ventana abierta
¡Pasan tantas cosas!
¡Basta!
y el todo lo que me importa
No es nada sin lo otro
¿No podés callarte?
eso falta, el todo
Que está entre nosotros (¿qué sentís ahora?
No lo puedo decir.)
el rumor de los poemas
En la ventana abierta
tiznadas, confusas
Se plantean las preguntas
Enrolladas en papel de diario, anónimas
¿Es esta la posibilidad?
las tareas urgentes
De nuestro movimiento
sobre la cama, en el sector de los materiales
Confusas, opacadas por su presencia
En tus ojos en las palabras
que dejo escapar.
Traducción Silvana Franzetti
Material II: tareas urgentes
Temprano, a las cinco, en el Train Bleu
Entre las colinas europeas negras vacías
El hombre y la mujer, la mano de él sobre el vientre de ella.
El amanecer rueda por los prados húmedos
Sus cuerpos se deslizan juntos por los rieles
Y se tocan sobre la grava postes rápidos
Basura de plástico frenos que chirrían (¿qué material
Necesito para este poema tangente?)
Descolorida una línea corre por sus ojos y crece
Hacia arriba, ella se echa hacia atrás
Presionando la almohadilla, su mano todavía
O un arroyo del paisaje salta por sobre canto rodado
Y pasto duro, campos con colores
Mate cultivados en mezcladoras giratorias.
Lentamente todo eso se llena de jardines de brea
Que fluyen sólidos y se derriten sobre la piel
Se transforman en una mañana amarilla y crujiente que se olvida
Con ojos cerrados, la hermosa Bourgogne:
A través del vidrio cae el agua gris transparente
Con mariscos y arena, un mar sensual
De techos y ventanas rebatibles se quiebran en el sol
Inesperadamente. Los árboles y los postes
Tocan sus pechos, su regazo
Mientras Francia se desdibuja, ¿o cómo se llama el país?
Campos de luz penetrante y siete cielos
Nada delante de los ojos, sin embargo todo eso en ella
Pasa como una estrella fugaz, se retuerce, llora
Abre los ojos a las ocho y los dirige hacia la ciudad
Extranjera: debajo de las vías crepitando. ¿Qué vio
Ella en ese paisaje? Nada (¿pero qué vio, entonces?
Qué es un poema: en el papel internacional
Blanco, ¿un material
Para vivir?) ella suelta una sonrisa
Se limpia con el pañuelo, llegan
a las ocho a la Gare du Lyon sin que nadie los espere.
:eso es regalado
y vamos directo al grano
En el banco de la plaza o, mejor aún,
Con los ojos en la tierra
A través de las paredes angostas, la canción pegadiza
Desde el patio interno voy a pie desde el Polo Norte
Hasta el Polo Sur
¿Qué sentís
en el brazo?
Los hechos crudos Por un beso
En la “hora de la política” (“del gerente de planta”, “del
[clasicismo”)
El turno intensivo
en la cavidad bucal, la toma de posición
(¿Estás pálida, Luise?
No es nada. Estás acá. Ya pasó.)
Con la lengua
acariciar el sexo, los informes
Lo colectivo
una sensación duradera
“Estás en las nubes.” – “Donde no parás de hablar.”
(Me prepararías un vaso de limonada.)
PVP -53,3 envase retornable, discusión del plan
Por la ventana abierta los gases de combustión, las tareas
Urgentes
en tus ojos ¡y la puta televisión!
“Siempre tenían que objetar algo.” – “¡Ellos habían empezado!”
“Si no me divierte, me harta.” – “Pensás que me divierte.”
“Si nunca me escuchás.” – “¡Siempre con tus pavadas!”
“No me amás.”
a continuación el noticiero de medianoche.
(La limonada está insípida como tu alma. - ¡Probá!
Se da vuelta ni bien pone el vaso en la boca, con una palidez repentina
y se va apurada hacia el rincón más alejado del cuarto.)
“Entonces te voy a meter los cuernos.” – “¡No te retengo!”
(La limonada está buena.)
Las palabras pija, teta, etc.
Después de todo, palabras (palabras irritantes, regulaciones
Del lenguaje, memorandos entre líneas
Para descifrar) tienen mayor efecto
Que las cosas
¿por qué? porque ocultan
Generalizan, multiplican
porque ocultan lo que falta
¿Qué sentís? suceden tantas cosas
de a dos
Es el mundo más claro, inexorable
(Si sabés a que me refiero.) (Bueno, no quise decir eso.)
(Sin darse vuelta, temblando por el escalofrío:
¡Salud!)
Poner un punto aparte
A las preguntas de tus ojos
Descansar
sobre el banco de datos, en la reserva del Estado
Descansar, digo
en los ruidos de la calle, en el sondeo de opinión
En las verduritas para la sopa
¡poner un punto aparte!
Debajo de una sensación permanente
¡Basta!, digo, para atenerme a los hechos
En este poema en la tarde fresca
descansar, sobre las vértebras
Sobre la cama, en la cavidad bucal
En las posibilidades
en la ventana abierta
¡Pasan tantas cosas!
¡Basta!
y el todo lo que me importa
No es nada sin lo otro
¿No podés callarte?
eso falta, el todo
Que está entre nosotros (¿qué sentís ahora?
No lo puedo decir.)
el rumor de los poemas
En la ventana abierta
tiznadas, confusas
Se plantean las preguntas
Enrolladas en papel de diario, anónimas
¿Es esta la posibilidad?
las tareas urgentes
De nuestro movimiento
sobre la cama, en el sector de los materiales
Confusas, opacadas por su presencia
En tus ojos en las palabras
que dejo escapar.
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