George Orwell, Motihari, India, 25 de junio 1903- Londres, 21 de enero 1950
Versión Gerardo Gambolini
A veces en los días a mitad del otoño
A veces en los días a mitad del otoño,
los días sin viento en que las golondrinas se han ido
y los olmos secos se alzan en la neblina,
cada árbol un ser, arrobado, solitario,
yo sé, no como en un pensamiento estéril,
sino sin palabras, como saben los huesos,
qué mitigación de mi cerebro, qué letargo,
espera en la oscura tumba a la que voy.
Y veo a la gente agolpándose en la calle,
la gente marcada por la muerte, ellos y yo
sin objetivo, sin raíces, como hojas al viento,
ciegos a la tierra y el cielo,
creyendo en nada, amando nada,
sin gozar ni sufrir, sin escuchar la corriente
de vida preciosa que fluye dentro de nosotros,
sino peleando, afanándose como en un sueño.
Por eso en el trayecto de la vida
salvemos una idea, una fe, un significado
y expresémoslo una vez antes de ir
en silencio hacia la tumba silenciosa...
Versión Gerardo Gambolini
A veces en los días a mitad del otoño
A veces en los días a mitad del otoño,
los días sin viento en que las golondrinas se han ido
y los olmos secos se alzan en la neblina,
cada árbol un ser, arrobado, solitario,
yo sé, no como en un pensamiento estéril,
sino sin palabras, como saben los huesos,
qué mitigación de mi cerebro, qué letargo,
espera en la oscura tumba a la que voy.
Y veo a la gente agolpándose en la calle,
la gente marcada por la muerte, ellos y yo
sin objetivo, sin raíces, como hojas al viento,
ciegos a la tierra y el cielo,
creyendo en nada, amando nada,
sin gozar ni sufrir, sin escuchar la corriente
de vida preciosa que fluye dentro de nosotros,
sino peleando, afanándose como en un sueño.
Por eso en el trayecto de la vida
salvemos una idea, una fe, un significado
y expresémoslo una vez antes de ir
en silencio hacia la tumba silenciosa...
Sometimes in the middle autumn days
ResponderBorrarGeorge Orwell
Sometimes in the middle autumn days,
The windless days when the swallows have flown,
And the sere elms brood in the mist,
Each tree a being, rapt, alone,
I know, not as in barren thought,
But wordlessly, as the bones know,
What quenching of my brain, what numbness,
Wait in the dark grave where I go.
And I see the people thronging the street,
The death-marked people, they and I
Goalless, rootless, like leaves drifting,
Blind to the earth and to the sky;
Nothing believing, nothing loving,
Not in joy nor in pain, not heeding the stream
Of precious life that flows within us,
But fighting, toiling as in a dream.
So shall we in the rout of life
Some thought, some faith, some meaning save,
And speak it once before we go
In silence to the silent grave.