Carlos Carioli, Morón, pcia. de Buenos Aires, 5 de mayo 1965
Heridas
Entre heridas y vueltas el tiempo se detiene, se hace una imagen lenta, perfumada, una hoja para escribir, un trazo de llanto, un placer desnudo, una imagen lenta y se detiene, y podés hacer todo el perfume en las palabras, y oler de reojo el beso que cae, podés ver su cara, el mediodía que hace con el pelo, lo siempre enverdecida que está, el reojo llanto del perfume.
Entre heridas y vueltas el tiempo se cae y todo es un perfume lento, un perfume de ausencia, eso que se escribe en un llanto, desnudo, las vueltas de una herida en la lenta imagen que se detiene, y podes oler todas las palabras y herir un beso y entre las vueltas que caen podés ver su cara, la angustia que te hace con el pelo y el tiempo en un llanto desnudo, el trazo de un perfume escrito, y una imagen que se detiene para ver tu cara en las palabras, en el trazo del mediodía que está llanto de un beso herido.
Heridas
Entre heridas y vueltas el tiempo se detiene, se hace una imagen lenta, perfumada, una hoja para escribir, un trazo de llanto, un placer desnudo, una imagen lenta y se detiene, y podés hacer todo el perfume en las palabras, y oler de reojo el beso que cae, podés ver su cara, el mediodía que hace con el pelo, lo siempre enverdecida que está, el reojo llanto del perfume.
Entre heridas y vueltas el tiempo se cae y todo es un perfume lento, un perfume de ausencia, eso que se escribe en un llanto, desnudo, las vueltas de una herida en la lenta imagen que se detiene, y podes oler todas las palabras y herir un beso y entre las vueltas que caen podés ver su cara, la angustia que te hace con el pelo y el tiempo en un llanto desnudo, el trazo de un perfume escrito, y una imagen que se detiene para ver tu cara en las palabras, en el trazo del mediodía que está llanto de un beso herido.
Qué maravilla, Carlos, este poema es una maravilla.
ResponderBorrarMuy bueno.
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