Marianne Moore, Misuri, 15 de noviembre 1887 – Nueva York,
5 de febrero 1972
Versión Isaías Garde
La poesía
A mí tampoco me gusta la poesía: hay cosas importantes
más allá
de toda esa tramoya.
Leyéndola, no obstante, con perfecto desprecio, uno descubre en
ella, después de todo, algún espacio para lo genuino.
Manos capaces de agarrar, ojos que pueden dilatarse, cabellos que se erizan
si es preciso, esas cosas son importantes, no porque
de toda esa tramoya.
Leyéndola, no obstante, con perfecto desprecio, uno descubre en
ella, después de todo, algún espacio para lo genuino.
Manos capaces de agarrar, ojos que pueden dilatarse, cabellos que se erizan
si es preciso, esas cosas son importantes, no porque
las imponga una enunciación grandilocuente sino porque
son
útiles. Cuando eso deriva hacia lo ininteligible,
lo mismo sucede con nosotros, que
no admiramos aquello
que no podemos entender: el murciélago
colgando hacia abajo o en procura de algo
útiles. Cuando eso deriva hacia lo ininteligible,
lo mismo sucede con nosotros, que
no admiramos aquello
que no podemos entender: el murciélago
colgando hacia abajo o en procura de algo
para comer, el empuje del elefante, la rodada de un
caballo salvaje, un
lobo infatigable bajo un árbol, el critico impertérrito sacudiendo su piel como un caballo
picado por una pulga, el fanático del beisbol, el estadístico.
No es válido tampoco
discriminar entre "papeles comerciales
y libros escolares"; todos esos fenómenos son importantes. Sin embargo, hay una distinción que
lobo infatigable bajo un árbol, el critico impertérrito sacudiendo su piel como un caballo
picado por una pulga, el fanático del beisbol, el estadístico.
No es válido tampoco
discriminar entre "papeles comerciales
y libros escolares"; todos esos fenómenos son importantes. Sin embargo, hay una distinción que
podemos hacer: cuando esto es expresado por poetas
mediocres, el
resultado no es poesía,
hasta que nuestros poetas no sepan ser
"literalistas de la imaginación" por encima
de la insolencia y la trivialidad y puedan presentar a
resultado no es poesía,
hasta que nuestros poetas no sepan ser
"literalistas de la imaginación" por encima
de la insolencia y la trivialidad y puedan presentar a
examen "jardines imaginarios cuyos sapos sean
reales"
no tendremos poesía.
Mientras tanto, si por un lado reclamás
la materia prima poética en toda su crudeza,
y por otro lado lo genuino, quiere decir que estás interesado en la poesía.
no tendremos poesía.
Mientras tanto, si por un lado reclamás
la materia prima poética en toda su crudeza,
y por otro lado lo genuino, quiere decir que estás interesado en la poesía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario