martes, 8 de diciembre de 2015

Aldo Oliva -La procreación en la memoria

Aldo Oliva, Rosario, 27 de enero 1927 – Rosario, 22 de octubre 2000


La procreación en la memoria

En el esplendor de la arboladura
de tu ausencia
se ciernen los meteoros
que abrasan las cadencias
tramadas
en mi extinta Jerusalén Liberada.

Zona de combate
de equívocas esquirlas,
acrisoladas
en las líricas
urnas del placer.

Ese originario llanto,
elevado, caído como lluvia,
feraz, en la pasión de las manos.

Las certezas se mintieron
para que la aventura
penetre la carne
incandescente de lo real:
cada descenso de una
hoja genital
concilia
la extinción de la vida
(su vuelo
consumado e imposible)
con ese instante
que, alucinado,
llamamos tiempo.

Sólo nosotros quedamos,
yo y tú, mundo,
que inventamos
la materia, ineluctable,
en el amor y en el sueño.


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