Andrés Kischner, CABA, 29 de abril 1978
Las cenizas de Pasolini
a Pier Paolo, hermano de los perros,
maestro de la rabbia / y del amor.
Fue i-legal, extra-legal, diferente, no-ciudadano.
Pero un compañero...
(Gianni Scalia, 1976)
1
Ante la belleza
es preciso desarmarse / y armar
con los restos un antídoto.
Huella de huellas es la poesía,
pedazos huérfanos
que imploran una nueva composición
entre sonidos bárbaros
que vienen a poblarnos.
2
Finalmente
logramos cambiarle el color al río.
Hizo falta insistir
con obstinación de hormiga.
El hombre dopo-uomo
es algo serio:
Dulce víctima / feroz victimario
que clama por su sangre
en otra sangre.
Un vampiro
atrozmente normal,
un olvido conformista,
sordo, incapaz de trinar.
Toda una blasfemia.
3
Algunos poemas demandan
un tiempo que quizás no existe.
Son fetos adultos, palabra en el desierto,
huellas de lo que no sabe volver.
Pero no está todo perdido:
no perdimos la inocencia.
Todavía hay que conquistarla.
4
Todo poema es un montaje.
Todo poeta un montajista.
Para cada hombre su misterio,
su puerta / su guardián.
5
Lo que habla en nosotros
es la lengua de la dopostoria,
su horrible certeza,
su vanidosa suficiencia de erial
donde se ocluyen las luciérnagas.
Mejor consagrarse al balbuceo
y comulgar junto al hueso
cercano a la semilla.
Allí se libera una alegría
del orden de lo gratuito.
Por eso el precio que se paga
suele ser demasiado alto.
6
Después de Auschwitz
la Poesía /
sin adornos.
Fotografía Daniela García
Las cenizas de Pasolini
a Pier Paolo, hermano de los perros,
maestro de la rabbia / y del amor.
Fue i-legal, extra-legal, diferente, no-ciudadano.
Pero un compañero...
(Gianni Scalia, 1976)
1
Ante la belleza
es preciso desarmarse / y armar
con los restos un antídoto.
Huella de huellas es la poesía,
pedazos huérfanos
que imploran una nueva composición
entre sonidos bárbaros
que vienen a poblarnos.
2
Finalmente
logramos cambiarle el color al río.
Hizo falta insistir
con obstinación de hormiga.
El hombre dopo-uomo
es algo serio:
Dulce víctima / feroz victimario
que clama por su sangre
en otra sangre.
Un vampiro
atrozmente normal,
un olvido conformista,
sordo, incapaz de trinar.
Toda una blasfemia.
3
Algunos poemas demandan
un tiempo que quizás no existe.
Son fetos adultos, palabra en el desierto,
huellas de lo que no sabe volver.
Pero no está todo perdido:
no perdimos la inocencia.
Todavía hay que conquistarla.
4
Todo poema es un montaje.
Todo poeta un montajista.
Para cada hombre su misterio,
su puerta / su guardián.
5
Lo que habla en nosotros
es la lengua de la dopostoria,
su horrible certeza,
su vanidosa suficiencia de erial
donde se ocluyen las luciérnagas.
Mejor consagrarse al balbuceo
y comulgar junto al hueso
cercano a la semilla.
Allí se libera una alegría
del orden de lo gratuito.
Por eso el precio que se paga
suele ser demasiado alto.
6
Después de Auschwitz
la Poesía /
sin adornos.
Fotografía Daniela García
admirable como siempre...gracias Andres
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