sábado, 28 de abril de 2018

Javier Robledo -Antepasados

Javier Robledo, Bs As, 10 de marzo 1962


Antepasados

Quien olvida su origen
olvida su destino.

En mil heridas abrían la tierra
cicatrizaban con granos
el quedar del paisaje
latente
hasta que
tizas las gotas
dibujaran brotes sobre la pizarra del valle.

Luego
caminaron los pies sobre el agua
y la nave desgarró la trenza de los cabos.
Se abrieron como dos labios las costas:
cúmulo de venas espectro
y de carnes una esperanza.
Se habrán atado al mayor para resistir el canto de esas sirenas
y con quilla como arado a-hora habrán surcado quién sabe cuánto.

Ojos abiertos, ojo planeta,
asteroide minúsculo interiormente poblado de geografías,
           de flora y de fauna extrañísimas.
Ojos abiertos, al continente.

Y llego, también grano, cúmulo potencial, y pongo
oreja en tierra
sobre el rastro de los rostros.
Mire que ir y pararse justo ( ante mi comparecen...) sobre la marca en el roble que el tiempo profundiza ( siendo el año mil ochocientos...) surco, surco en dirección opuesta y escarbo con la pluma como una sonda ( de profesión labrador...) descubrir con mi asteroide el astroluz ( declaro el nacimiento de...) y resurgir brote de tronco
( hijo de Don...) refrescar la conciencia ( y de Doña ) a ellos ( acta número, de esta burgueña tierra... ) los inmateriales ahora ( sin mas que declarar ).

Los que pusieron antes pie en tierra
labraron el ser de mi nombre
pintaron el niño que palpita en mis yemas.
Los que en soga trenzada de coraje, crearon y amaron.
Los que en la punta de una península habrán grabado:
Un grano más soy
y sin embargo
un mar
se orienta hacia mí.

Fueron tiempo tendido,
y en la trama, punto cruz
   como yo.
Son este vuelco de corrientes y cataratas de relámpagos
que me atropella
esta guerra civil de razones y sentidos
este pulular de fantásticos
este ser ahora y otro en un segundo.

Olas de visión empujan como motores antiguos e invisibles.
El niño mirando al oso, ya no verá partírsele la nave.
Vibración añeja busca su fin y su origen:

y llego ahora
soy y descifro
la Vuelta
escondida en el reverso de aquel
      pasaje.


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