Rita Kratsman, Bs As, 16 de junio 1940
Del libro Cuerpos con música de fondo
ritmo y percusión, coral al aire libre, nadie
proviene de una mansión suburbana
¿qué querés hacer que no hiciste hasta ahora?
este crepúsculo no desaparece por la niebla
la fiesta sigue y se hunde entre los tilos, tilitos
¡carissimi, cuidado con la belleza
en una carreta de asnos!ni tan alto ni tan bajo
que Ícaro indócil haga uso de sus dones
hacia la luz de la verdad
de modo que los pájaros desplieguen su cortejo a cielo abierto
confiriéndole un tono nuevo a la poesía
¡todo el poder a los pájaros!
aun considerando la ósmosis personal
es lo que el ágora te deja, además de bombos exaltados
por crestas de plata bajando del cielo
proponemos que esta música
sea premiada al término de la noche
*
veredas que suben y bajan
cada hierba entre las baldosas podría contar
una vida, techos bajos de zinc
donde las letras desaparecen con el termómetro
el único rumor que circunda da cuenta
de alguien baldeando algún patio
chasquido rítmico de una escoba gastada
la tarde se encarga del reverbero caliente y
de la vieja con sus entristecidas coronarias
en una silla de paja que
parece estar diciendo estoy rendida y no lo vi todo
pero son las 2 PM y está que arde para seguir afuera
una locomotora raspa las vías
aumentando el escozor de su piel, en tanto
unos pájaros que entran
y salen de la construcción vecina
imitan el ritmo de un poema de Ferlinghetti
con sus oiseaux de madera en
las sogas del lavado
*
el esmog cuelga sobre el Riachuelo: acquamorta
remanente de una ciudad productiva
una nave cualquiera alimentaría el sueño
de una tierra de trópicos
si te largás a nadar es bueno que sepas que nadie
se aleja ni vuelve
la niebla puede unificarse con tu ojo aunque
igual verías lo que hay que ver
el peso de un cuerpo en el fangal
estaría amortiguado por el ritmo alborotado
de la calle más cercana y en la palabra sujeta
a ese efecto se lee miedo
¿alcanzará el héroe a construir un refugio seguro?
Dedalus discutía con Bloom
acerca de cómo morir y enterrar a los muertos
ningún pez se animaría a remontar ese curso
y el agua, pasando por los bordes sucios
ahora
Gracias Jorge por difundir.
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