jueves, 14 de marzo de 2019

Juan Pablo Abraham -Nombre y luz

Juan Pablo Abraham, Noetinger, Córdoba, 28 de noviembre 1980


                                      Estoy enterrado bajo las pirámides escribiendo versos  
                                                                     (Fernando Pessoa – La lluvia oblicua)

Nombre y luz

Cuando era niño escribí mi nombre en la pared externa de la casa,
elegí la intemperie a la humilde habitación donde dormía.
Tantas preguntas, tanta mala noticia dando vuelta,
y nosotros jugando como juegan los niños,
entre todos y en soledad.

Quise que el sol me toque con la primera luz de la mañana,
había perros y gatos,
había un caballo de carrera en el patio,
pero ellos debían esperar que alguien los llamara,
para dejar su existencia de perro, gato y caballo,
yo, en cambio, estaba inmortalizado en la pared de mi casa.

Pasaron los años y aún se conserva mi nombre,
por la sola virtud de la luz del sol.











7 comentarios:

  1. Esos mensajes indelebles, que a pesar de la cal del tiempo, emergen como la memoria, como un jeroglífico, como esas pinturas rupestres, que no tenían idea de estética, pero les era vital dejar una marca, un registro, un aquí estuve, pero no invasivo como los turistas en la piedras de los valles, sino en la pared, donde escriben con ferrite, los pueblos. Hermoso poema.

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  2. Tu poesía es vital, necesaria. Gracias.Un abrazo!

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  3. Hermoso texto. Conmovedor y profundo. Un abrazo

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